En esta ocasión fotografié el Omega Baby Proplof, un modelo no actual aunque por su diseño podría parecerlo. Un reloj que como otros Seamaster de los años 70 tiene el acero gran protagonismo. Con la fotografía quise destacar esto junto con sus dotes para las actividades acuáticas. El resultado es un reloj de tamaño comedido que se ajusta francamente bien a casi todas las muñecas.
Relojería